Parche x Bogotá presenta: 5 mujeres poderosas que con sus ideas nos empoderan
El día Internacional de la mujer es una fecha conmemorativa que nos recuerda las luchas diarias de miles de mujeres a lo largo de la historia. Mujeres que con sus ideas han revolucionado la ciencia, el arte, la cultura, el mundo. Es por esto que en Parche x Bogotá queremos visibilizar algunos proyectos de mujeres valientes, poderosas, muy pilas, que aportan con creatividad y trabajo a construir una sociedad más equitativa y consciente.
Bárbara Niño, Badania
Bárbara, es una artista colombiana, que vive en Alemania hace un par de años. Es santandereana de nacimiento pero más rola que el ajiaco, pues se mudó a Bogotá cuando tenía 4 años. No recuerda con exactitud cuándo empezó a dibujar, dice que quizás a los 9 años: Empecé clases de pintura y no recuerdo haber dejado de pintar y dibujar desde entonces.
Esta diseñadora gráfica, dice que dio pasos que le ayudaron a encontrarse con el arte. «No se si fue una elección, pero definitivamente si ha sido una fuerza que me ha atraído fuertemente desde siempre. No sólo por mis clases de pintura, también gracias al privilegio de viajar y poder visitar grandes museos como el Louvre, del Prado y el Reina Sofía; y otras muestras de arte cuando tenía como 10 años». Cada pintura y lugar marcaron de alguna manera a esta mujer hace 22 años y fueron parte de sus referentes y procesos como artista.
Badania, como se le reconoce en el mundo artístico, fue primero una espectadora que ahora explora, descubre y crea: «He sentido y creído que el arte es una de las actividades más humanas que podemos realizar. El artista deja un poco de su alma en la creación y eso, ufff eso es lo mágico del asunto». Cuando se le pregunta por los temas que frecuenta con sus obra dice que tiene etapas: «Así como Picasso, ¿sabes? ¿Cuándo el man pasó por su etapa azul?, pues algo así me pasa, ahora ando en mi “etapa gatos”. Tengo un par de sketch-books de gatos que luego uso como inspiración para hacer murales y experimentar con el graffiti. En esas llevo ya año y medio».
Dice que lo mejor de ser ilustradora es el proceso creativo, ver como una idea se desarrolla poco a poco hasta llegar al resultado. Bárbara cuenta que cuando ilustra personajes su parte favorita es darles expresión: «Este ojo va así, y la nariz va hasta aquí, y seguro tienes boca grande, como que ahí toman vida y hasta me dan ganas de darles nombres».
Bárbara vive en Alemania porque aplicó a un master en Diseño Integrado hace ya cuatro años, desde entonces, terminó su máster con la sugerencia de sus tutores de hacer un PhD, pero aún no lo decide. Badania, dice que sigue explorando su rol como creativa latina en ese lado del mundo, que todo ha sido un proceso largo para encontrarse a sí misma como artista migrante y entender la movida.
Trabaja con startups y emprendimientos como ilustradora, diseñadora gráfica, y Ux/ UI designer y le se ha puesto la 10 con un proyecto en el que anda muy metida: «un juego de cartas digitales, que facilita el acceso a servicios de salud mental a niños y jóvenes gracias a la gamificación. Mi rol ahí es ser un híbrido entre directora creativa y project manager».
Esta artista que sueña con pintar murales en fachadas o paredes de más de 8mts, deja un consejo al final de esta entrevista para las jóvenes ilustradoras «No se comparen, usen la inspiración que encuentren en otras ilustradoras y artistas para seguir experimentando y no para alimentar esa voz que les dice que “no eres suficiente”. Eso también ayuda a perder el miedo y hacer cosas por el placer de hacerlas, sin esperar aprobación de nadie».
Ana Masso, Pacífico Interestellar
Construir la comunidad más grande de amantes de ballenas y del océano es el sueño de Ana Masso, una arquitecta colombiana quien es la creadora, escritora e ilustradora de Pacífco Interestellar, una iniciativa editorial de cuentos infantiles con contenidos multimedia, creado para elevar la experiencia de leer más allá del papel, que Ana explica diciendo: cuentos que se escapan de los libros.
Este proyecto que nos envuelve en la cultura del Pacífico con sus sonidos, su cultura, sus personajes y que despierta nuestra conciencia sobre el papel que tenemos como cuidadores del Medio Ambiente fue un sueño que Ana, se imaginó en Medellín cuando se enteró que la casa en la que vivía había sido una escuela de buceo: «mi habitación alguna vez había estado habitada por metros y metros cúbicos de agua».
Pacífico Interestellar fue el proyecto ganador de la beca de producción de bienes creativos innovadores del Programa Nacional de Estímulos de MinCultura 2020, uno de los muchos logros que esta mujer Ibaguereña ha logrado con trabajo duro.
Pero, ¿de dónde viene su talento para saber contar, mirar, dibujar, escribir? Quizás empieza con un viaje, una expedición que emprendieron sus aventureros padres cuando ella apenas tenía dos meses de nacida, o quizás, es un rasgo heredado de su abuelo Jose Ignacio, un cuentero innato con la habilidad de narrar sin parar o respirar la saga sobre un palo de mangos maduritos. Ella se describe como «un pupurrí», de lugares, de sensaciones, de experiencias, de personas.
Ana, tiene una maestría en diseño de experiencias y espacios culturales y ha trabajo como consultora de innovación para las industrias culturales y creativas aspira a «convertirse en un movimiento que nade y vuele por millones de lugares y contagie a millones de personas que se sumen a esta loca manera de existir».
Oriellys Simanca, Combo Coworking
Oriellys Simanca, es la fundadora de Combo Coworking. Una historiadora que se planteó emprender hace dos años y lo hizo creando un espacio colaborativo que impulsara la creatividad, el conocimiento y las relaciones humanas.
El combo abrió sus puertas el 4 de febrero de 2019 y desde entonces Oriellys, se ha entregado por completo a este proyecto, que se venía gestando desde hacía un tiempo atrás y que atravesó por varias etapas: «tenía en mente un proyecto inmobiliario que no estaba tan relacionada con el coworking, sin embargo, cuando descubrí este concepto supe de inmediato que la idea se desarrollaría por ahí». Analizar, conocer, explorar el modelo de Coworking fue lo que le ayudó a estructurar mejor su proyecto.
El equipo de Combo está conformado en su mayoría por mujeres, «Somos las mujeres Combo, y amamos trabajar con otras mujeres que tienen iniciativas muy valiosas e interesantes». Como la iniciativa de hace un año para celebrar el día de la madres, donde conoció a mujeres emprendedoras y notó muchas inseguridades a la hora de montar sus proyectos: «Con esa experiencia me di cuenta de la importancia de acompañar a otras mujeres en sus proyectos y de motivarlas a continuar, a no ver los negocios sólo desde esa perspectiva sino desde lo humano».
Oriellys dice que emprender genera emociones distintas: «Sentirte muy agobiada pero también muy contenta con cada logro. Retarte todo el tiempo. Saber resolver esas cosas que no imaginaste resolver y demostrarte que eres capaz de todo lo que te propongas». Esta bogotana se siente feliz por ayudar a conectar coworkers a través de charlas, talleres y el concepto de trabajo colaborativo en este lugar de mentes creativas. Sueña con generar nuevas alianzas y abrir más espacios no sólo en la capital sino en otras ciudades del país.
María Luisa Vela, Bogotá 2020
Bogotá como espacio, como lugar de observación, como lugar de encuentro. Sus calles, su estructura, su organización es la materia prima de la Arquitecta María Luisa Vela y su proyecto Bogotá 2020.
Saber mirar la ciudad que habitamos y muchas veces desconocemos, un poco más de siete millones de personas es el objetivo de María Luisa. Este proyecto que empezó en el 2010 como un espacio de reflexión personal y que se intercalaba con las otras actividades e intereses de esta bogotana, arrancó con un proyecto fotográfico piloto y en el 2020 pandémico se transformó en una otra forma de representar la ciudad.
María Luisa dice que los intercambios y conversaciones sobre la ciudad han sido lo mejor que le ha dejado esta iniciativa, pues sueña con democratizarla, volverla un proyectil útil para ubicarnos y saber dónde estamos parados: «en especial para las mujeres y por eso lo pensé en pañoletas como accesorios útiles, también para aportar al fortalecimiento de nuestra autoestima ciudadana como bogotanos»
Bogotá 2020 es un proyecto que revela la diversidad, la historia, la esencia de esta ciudad a través de la cartografía, dejándonos ver la integración de una ciudad con su paisaje, sus complejas dinámicas migratorias y urbanísticas donde los mapas se convirtieron en el modo de contarlo, de llevar la ciudad, de sentirla más cerca. «Estamos acostumbrados a usar los mapas para otros fines, así que ponerlos en tela y colores quizás nos haga ver su belleza y hacerla portátil: la tela puede ser más cercana que el papel». María Luisa, sueña con consolidar una colección sencilla junto con otros souvenirs de la ciudad en diferentes medios, no sólo en tela.
María Montoya, Ivaginóloga Queer
María Montoya es una de las artistas ‘queer’ más reconocidas del país. Su obra nos acerca a conocerla, pues a través de ella expresa y explora su manera de ser y estar en el mundo: «El arte fue la manera de entender quién soy, el mundo que habito y los que me rodean».
Esta artista visual, de 25 años, ha enfocado su trabajo al ejercicio introspectivo y emocional de temas entre los que se destacan el género, el cuerpo, el autorretrato y la auto representación. Uno de sus procesos creativos más destacados es ‘Ivaginarium’, un diccionario con la terminología ‘queer’ que explica a través de performance, fotografía, diseño textil e incluso bordados un concepto más amplio y elaborado del no binarismo basada siempre en la exploración de su orientación sexual, con sus aciertos, incomodidades y enseñanzas: «Hablar desde mi vida y mis propias experiencias, este ha sido mi enfoque del arte».
María es una activista de los derechos humanos de la comunidad LBGTIQA+ que alza su voz con cada expresión artística que nos entrega, que se caracterizan por ser muy íntimas y personales. Desde que estaba muy pequeña cultivo estos pasos, con situaciones que la hicieron re pensar el modo de ser o no las cosas y las exigencias y pautas sociales: «A mis 13 años, en temas de género y de cuerpo, me marcó una experiencia particular: me corté el pelo muy muy corto y la rectora me apartó del grupo en el que estaba y me dijo: ‘Las mujeres que se cortan el pelo son hombres y este es un colegio para mujeres’. ¡Qué loco que las decisiones que uno toma con su propia apariencia, con algo que es tan propio, como su cuerpo, lo cataloguen!”.
Esta joven bogotana, obstinada, de colores rechinantes, de humor y carácter infantil incómodo sigue construyéndose día a día, como vocera, como soñadora, como referente para todos nosotros.
Son al menos 20 exposiciones en las que María Montoya ha participado. Algunas de ellas tan sensibles y francas como “Cuerpos y sexualidades: 199 Anotaciones sobre el arcoíris y la ofensa” (2019) o el “Manifiesto del brasier y solo cuco” obra expuesta exactamente hace un año en el marco del Día internacional de la mujer.